11.6.08

Statua Séptima




Placa: "Sebastián, hijo del rey Alejandro" (Museo del Dr. Rocovich)

3.6.08

Statua Sexta




Elda: Sigo pensando que no debe hacer esto señora…

Isabel: ¿Y desde cuando yo te pago para que pienses?

Elda: Tiene razón, disculpe. Pero no puedo dejar de pensar en como va a reaccionar su marido al verlo.

Isabel: ¿Pero que me puede llegar a decir el? Si su amiguito aparece en cada puta estatua que hay en la ciudad, hay más imágenes de ese que mías.

Elda: Pero es distinto señora…

Isabel: Claro que es distinto, este es dos veces mas grande.

Elda: La situación es distinta señora, el es el Rey.

Isabel: ¿Y? Claro no… como el es hombre puede, y yo, al ser mujer, no puedo colocar a mi consolador en la vitrina, ¿no?

Elda: Tiene razón señora. Déjelo allí en la vitrina.

Isabel: Pero por supuesto que tengo razón. Y comience a hacer uno igual a este Elda, pero esta vez que no tenga brazos si puede ser.

Elda: Como no señora, los ojos también se los saco.

Isabel: mmm… no, esos déjeselos mejor. Y hagase uno usted tambien si quiere Elda eh...

Elda: Gracias señora, gracias.

1.6.08

Statua Quinta



Sebastián: Me duelen los brazos ya.

Alejandro: Cállate y sigue secando Sebastián, ya sabes que en esa zona siempre me paspo sino.

Sebastián: Bueno padre. Pero… sin que te enojes, ¿Te puedo preguntar porque?

Alejandro: ¿Porque que cosa Sebastián?

Sebastián: ¿Porque hace una semana dejaste de llamarme “Pichón” y comenzaste a llamarme “Sebastián”? y la mas importante… ¿porque diablos estamos Pedro y yo secando tu entrepierna?

Alejandro: La respuesta a tus dos preguntas es la misma. ¡Porque soy tu padre y hago lo que yo mierda quiera!

Sebastián: ¿Es por mi miembro no?

Alejandro: ¿Pero de que carajo hablas Sebastián?

Sebastián: Hace exactamente una semana, yo estaba en mi habitación, mientras me secaba las orejas luego de salir de la ducha. En eso tú abres la puerta, y me sorprendes desnudo. He visto tu cara padre. He visto tus ojos. He visto como te has quedado un largo rato observando mi miembro.

Alejandro: Pero por favor Sebastián…

Sebastián: Es eso. Estaba todo tan claro, ¿Cómo no me di cuenta? Tienes bronca. Tienes bronca que mi miembro sea mas grande que el tuyo, tienes envidia padre. Y es por eso que nos sometes a este terrible acto de humillación. No solo a mi, sino también al pobre Pedrito, con su inocente colibrí que sabes muy bien que no tiene nada que ver en esta disputa.

Alejandro: ¡Pero cierra la boca de una vez! ¡Esto no tiene nada que ver con tu deforme salchicha ni con el diminuto miembro de tu hermano!

Sebastián: ¿”Deforme salchicha”?

Alejandro: Así es, salchicha he dicho.

Sebastián: ¿”Deforme” haz dicho?

Alejandro: Si, eso también.

Sebastián: Es envidia padre…
Alejandro: Piensa lo que quieras, pero yo estaré allí, en primera fila, lamiendo una manzana acaramelada, cuando tu estés encerrado en una jaula, con tus ojos llenos de tristeza, y tu miembro desparramado por el suelo.

Sebastián: Pero por favor, eso es imposible…

Alejandro: Sigue pensando igual, yo por el momento voy a ir comprando la manzana.

Sebastián: ¿Hablas en serio padre? ¿Realmente puede pasar eso?

Alejandro: Por supuesto. ¿Que pensaste, que eso que tienes entre las piernas es normal?… compáralo con el mío, definitivamente el tuyo tiene algo mal.

Sebastián: Nunca lo pensé de ese modo… ¿Que podemos hacer para evitarlo entonces?

Alejandro: Por el momento terminar de secar de mi pierna izquierda que ya la tengo roja de tanto yendo y viniendo por el mismo lugar. Una ves que terminen la derecha y lleguemos a casa, hazme recordar que llame al medico Rocovich a ver si el puede hacer algo… lo dudo, pero voy a hablar con el.

Sebastián: Bueno padre, discúlpame. Y gracias.

Alejandro: No hay de que “Móstro”.

30.5.08

Statua Cuarta




Lucas: Tío Alfredo, te puedo hacer una pregunta?

Alfredo: Si Lucas, ¿que sucede?

Lucas: No quiero parecer atrevido pero… ¿estás seguro que esto es tradición familiar?

Alfredo: Pero por supuesto mi amor, ¿porque preguntas?

Lucas: No, simplemente no entendía como…

Alfredo: Dime Lucas, ¿alguna vez te he mentido?

Lucas: No, pero que nos tallen mientras te…

Alfredo: ¿Entonces? Confía en mi Luquitas. ¿Ahora dime, tu padre nunca te contó?

Lucas: No, jamás.

Alfredo: Que raro, hazme acordar que luego hable con el.

Lucas: Bueno, tío. Y discúlpame, es que simplemente me parecía extraño.

Alfredo: Te perdono Lucas, te perdono, pero no me saques el dedito mi amor que si

el tío no se concentra y no terminamos más.

Lucas: Si tío Alfredo, y discúlpame de vuelta.

Alfredo: Te disculpo Luquitas, te disculpo.




25.5.08

Statua Tercera



Legolas: Y que quede grabado, que Legolas, rey de Minsonia, creo el “Tejo”

Aries: Bueno señor. Ya lo he registrado. Por cierto, todavía no me ha dicho de qué se trata el tal “Tejo” señor Legolas.

Legolas: Es que todavía no lo se Aries, ese es su trabajo. Yo ya cree la posición del cuerpo. Ahora a usted solo le queda diseñar como se practica el juego.

Aries: Claro señor, como no lo vi venir.

Legolas: Cada día me sorprende más su ingenuidad Aries, cada día más.

Aries: Gracias señor, gracias.

21.5.08

Statua Segunda




Pedro: ¿Es necesario?

Greco: Discúlpame… ¿que dijiste?

Pedro: No, digo, ¿si es necesario hacer esto?

Greco: Y decime Pedro, ¿desde cuando vos cuestionas mis acciones?

Pedro: Jamás señor Greco, jamás. Pero me parece que esto ya se nos fue de las manos

Greco: Hablando de eso, podes sostener mas fuerte mi pie por favor, siento que se esta por caer todo el tiempo.

Pedro: Si señor.

Greco: ¿En que estábamos?

Pedro: No, en nada, en que yo le decía que me parecía un poco desubicado esto.

Greco: ¿Desubicado dijo?

Pedro: Si, digo… de que lo tomen siempre erguido con la frente en alto a esto… no se, como piensa que lo va a tomar la gente.

Greco: Pero a mi que me importa la gente. Yo me hago estatuas como quiero. ¿Desde cuando hago lo que quiere la gente?

Pedro: Jamás señor Greco, jamás.

Greco: Pero por supuesto. Si yo quiero una estatua en donde usted me este haciendo cosquillas en los pies, que por cierto es bastante habilidoso…

Pedro: Gracias

Greco: … lo hago. Y si el dia de mañana quiero una estatua en donde usted me este besando el trasero yo lo voy a hacer. ¿Entiende?

Pedro: Si, señor… entiendo.

Greco: Asi me gusta.

Pedro: Por cierto, ¿lo de la estatua del trasero fue un dicho al azar no?

Greco: Si por “dicho” se refiere a proyecto y “al azar” a el lunes, si Pedro, fue un dicho al azar.

18.5.08

Statua Primera



Isabela: Ay Ulises podes bajarte de ahí por favor.

Ulises: No me bajo nada te digo

Isabela: Y vos Ofelia, podes dejar de tallar de una vez.

Ulises: No pares un carajo, Ofelia, seguí con lo que estabas haciendo la puta madre.

Isabela: Ay Ulises no seas pelotudo y bajate ya, esto lo podemos arreglar en casa, no es necesario que toda esta gente lo este mirando.

Ulises: Que miren. Que observen todos que su rey la tiene mas grande que cualquiera. Y cuéntenselo a todos los del pueblo, y a los de otros pueblos también.

Isabela: Pero por favor Ulises, estas haciendo tanto quibombo por algo tan pequeño.

Ulises: ¿¿¿Ves??? De vuelta lo mismo.

Isabela: Ay que boludo que sos, no estaba hablando de tu miembro esta vez.

Ulises: Ahí tenés, esta vez no, pero ayer si.

Isabel: Bueno si, ayer si, pero no era para que te ofendas Ulises. Yo te quiero como sos, no es necesario que hagas esto.

Ulises: Cállate la boca mujer que estas desconcentrando a Ofelia. Ofelia, no te olvides de hacerle las venas gruesas eh. Que se vea a 10 cuadras que el rey Ulises la tiene enorme.

Isabel: Sos un tarado Ulises, me voy.

Ulises: Andate. Vos no Ofelia eh. Vos quedate. Hacele la cabeza grande, ahí esta… mas grande que mi mano… mas grande…. mas.